Leo esta mañana la crítica que Ferran Monegal hace en El Periódico de la pamema de Roldán en Tele 5, Cara de paisaje.

Me quedo con la frase final del conocido crítico:

«Es indecente pagar a un delincuente para que salga por la tele. Es una forma de subvencionar el delito. O sea, la tele se convierte en delictiva. Cuidado: el tema es grave.»

Viene esto a cuento, además, de que unas horas más tarde de haber acabado la entrada anterior, pillé por casualidad (vía El País), la loable iniciativa de un bloguero asturiano, Antonio Rico, que el 9 de noviembre colgó en su blog 625 ranas un artículo en el que pedía que se boicoteara la entrevista que Tele 5 tiene previsto emitir el próximo viernes con el exalcalde de Marbella Julián Muñoz:

«Estoy convencido de que podemos conseguir que ese programa fracase estrepitosamente».

Se dice que la cadena (o la productora intermediaria, que es la de Ana Rosa Quintana) le ha podido pagar más de 300.000 eurazos: más de 50 millones de las antiguas pesetas.
Y el día 12, Mariano Klein y Pablo Valenzuela crearon la web No veas la entrevista.com, en solidaridad con la idea de Rico, cosas ambas a las cuales me apunto.
El objetivo de esta página es conseguir que la audiencia (o sea, las personas que tienen instalado un audímetro) caiga en picado, como pasó el viernes con la de Roldán. Y que, además, las empresas que colocan publicidad en este tipo de programas, no lo hagan… entre otras cosas, porque nosotros, los consumidores, somos los que compramos –o no– los productos que allí se publicitan.
Y es ahí, en la publicidad, en el consumo, donde les podemos hacer más daño.