En la avalancha de informaciones sobre la lotería de Navidad, rifa que tampoco me ha tocado este año, como al señor del dibujo de Forges, me quedo con dos imágenes televisivas. 
Una, de Jordi Gil, para el Hora Q de TV-3. En un buen y respetuoso reportaje sobre un joven de Bangladesh que ha ganado 300.000 euros de golpe, el reportero muestra la cartilla del chico. Antes de esa cifra mareante solo aparece otra, de 17 euros, y un poco más arriba, la típica comisión de mantenimiento que nos endilga toda entidad bancaria.
Otra, anónima, de un achispado acertante que confiesa lo más confesable de su alegría: «¿Qué voy a hacer ahora? Lo que hacen todos los pobres: celebrarlo».